Honduras denuncia injerencia de Trump en elecciones y acude a la ONU y OEA

Galeria: Injerencia de Trump en elecciones Honduras

   Honduras, 13 de diciembre de 2025. - El Gobierno de Honduras formalizó una denuncia internacional por la presunta injerencia de Trump en elecciones de Honduras, al considerar que actores externos vulneraron la soberanía popular durante los comicios presidenciales celebrados a finales de noviembre, cuyos resultados oficiales aún no han sido concluidos ni publicados de manera definitiva.

   La acusación fue presentada ante organismos multilaterales, entre ellos la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), mediante Notas Oficiales enviadas por la Cancillería hondureña por instrucciones directas de la presidenta saliente, Xiomara Castro.

   El vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres Zelaya, informó a través de una publicación en la red social X que el gobierno remitió seis comunicaciones diplomáticas en las que se documentan presuntas acciones de interferencia del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como una serie de irregularidades que habrían afectado la equidad del proceso electoral.

  De acuerdo con el funcionario, las notas oficiales detallan presiones políticas externas, presunta coacción a la ciudadanía mediante amenazas de grupos criminales, además de fallas técnicas en el sistema de transmisión y divulgación de resultados electorales, lo que ha retrasado el cierre del escrutinio a más de una semana de la jornada electoral.

   Entre los destinatarios de las comunicaciones se encuentran el secretario general de la ONU, António Guterres; el secretario general de la OEA, Albert Ramdin; y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk. También se enviaron misivas a representantes diplomáticos de Colombia, Panamá, Suiza, así como a presidencias pro tempore de organismos regionales.

   La injerencia de Trump en elecciones de Honduras fue denunciada públicamente días antes por la presidenta Xiomara Castro, quien calificó los hechos como una violación directa al principio constitucional de soberanía popular, advirtiendo que no permitiría que intereses extranjeros definieran el rumbo político del país centroamericano.

   Según lo expresado por la mandataria, Donald Trump habría solicitado abiertamente el voto a favor del candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, y advertido sobre posibles consecuencias económicas y sociales para la población hondureña en caso de respaldar al partido oficialista Libertad y Refundación (Libre).

“Las acciones denunciadas constituyen un golpe electoral encubierto”, señaló Castro en declaraciones previas, al confirmar que el caso sería llevado ante instancias internacionales para su análisis y eventual pronunciamiento.

   En el plano electoral, los resultados parciales difundidos hasta el momento colocan a Nasry Asfura como el candidato con mayor número de votos, con 40.53 % de los sufragios, seguido por Salvador Nasralla, quien registra 39.1 %, mientras que la candidata oficialista alcanza 19.30 % del respaldo ciudadano.

   La estrecha diferencia entre los dos primeros contendientes ha incrementado la tensión política en Honduras. En este contexto, Salvador Nasralla denunció públicamente un presunto robo y fraude electoral, mientras continúa el conteo oficial por parte de las autoridades electorales.

   Analistas internacionales han advertido que la falta de resultados definitivos, combinada con denuncias de injerencia extranjera y fallas técnicas, podría generar un escenario de inestabilidad institucional, especialmente si no se garantiza transparencia y observación internacional efectiva.

   Desde el Estado de México, especialistas en relaciones internacionales consultados por Multimedios Informativos coinciden en que la injerencia de Trump en elecciones de Honduras, de confirmarse, sentaría un precedente delicado para la región, al reabrir el debate sobre la influencia de actores externos en procesos democráticos latinoamericanos.

   Además, señalan que la intervención de organismos como la ONU y la OEA será clave para validar o descartar las acusaciones, así como para recomendar medidas que permitan fortalecer la credibilidad electoral y prevenir conflictos postelectorales.

   El Gobierno de Honduras reiteró su disposición a colaborar con observadores internacionales y a facilitar toda la información requerida para esclarecer los hechos denunciados, al tiempo que llamó a la población a mantener la calma mientras se concluye el proceso de escrutinio.

   El desarrollo de este caso será seguido de cerca por la comunidad internacional, ya que sus resoluciones podrían tener implicaciones diplomáticas y políticas no solo para Honduras, sino para el equilibrio democrático en América Latina.