Dimite primer ministro de Rumania tras triunfo de ultraderecha

Galeria: Renuncia de Ciolacu y triunfo de Simion

Bucarest, Rumania.
    El primer ministro de Rumania, Marcel Ciolacu, anunció este lunes su renuncia al cargo, apenas un día después de la sorpresiva victoria del candidato ultraderechista George Simion en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

    Ciolacu, líder del Partido Socialdemócrata (PSD) y figura identificada con una línea proeuropea, presidía un gobierno de coalición que ahora queda debilitado por los resultados electorales. El político comunicó su decisión tras una reunión urgente con miembros de su partido en la ciudad de Bucarest.

Una renuncia tras el revés electoral

En conferencia de prensa, el ahora ex primer ministro explicó:

“Propuse a mis colegas dejar la coalición de gobierno, lo que implícitamente lleva a mi renuncia como primer ministro”.

    El anuncio responde a la contundente votación lograda por George Simion, líder del partido nacionalista AUR (Alianza para la Unión de los Rumanos), quien obtuvo alrededor del 41% de los votos. En segundo lugar quedó el actual alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, también con un perfil proeuropeo, pero sin respaldo oficialista. Por su parte, Crin Antonescu, candidato de la coalición gubernamental, quedó fuera de la contienda.

Para Ciolacu, los resultados reflejan una pérdida clara de respaldo ciudadano:

“Vimos cómo votaron los rumanos ayer, lo que significa que la coalición gubernamental no tiene legitimidad, al menos no en su forma actual”.

Gobierno en transición

    Aunque dimite, Ciolacu señaló que los ministros de su partido podrían continuar desempeñando sus funciones de manera interina, al menos hasta que se forme un nuevo gobierno.

    La segunda vuelta de las elecciones presidenciales se celebrará el próximo 18 de mayo, y definirá el rumbo político de Rumania, un país clave en el flanco oriental de la Unión Europea.

Un giro a la derecha: ¿nuevo rumbo para Rumania?

    El avance de George Simion y su partido AUR marca un giro notable en el panorama político rumano. Con una retórica populista, euroescéptica y de fuerte corte nacionalista, Simion ha centrado su campaña en críticas abiertas a la Unión Europea.

“Rumania no será más una colonia de los burócratas de Bruselas”, ha repetido en diversos actos, refiriéndose a las instituciones europeas como “estructuras no electas que interfieren en la soberanía del país”.

    El candidato ultraderechista también ha expresado simpatía por el expresidente estadounidense Donald Trump y ha utilizado de forma intensiva plataformas como TikTok para conectar con votantes jóvenes y rurales.

Una campaña tensa y marcada por polémicas

    La contienda electoral ha estado rodeada de controversias. En la primera vuelta anulada de noviembre, otro candidato ultraderechista, Calin Georgescu, lideraba las preferencias, pero fue excluido por la Corte Constitucional por presuntas injerencias extranjeras, entre ellas intervención rusa.

    George Simion calificó esa decisión como un “golpe de Estado”, lo que elevó la tensión política en el país. Observadores internacionales han señalado con preocupación el creciente uso de desinformación y teorías conspirativas durante la campaña.

Europa atenta a Rumania

    La renuncia de Marcel Ciolacu y la posible victoria de Simion en segunda vuelta generan inquietud en la Unión Europea, que ve en Rumania un socio clave en temas migratorios, de seguridad energética y defensa frente a Rusia.

    Un eventual gobierno liderado por AUR podría implicar cambios en la política exterior, tensiones con Bruselas y un posible debilitamiento del compromiso rumano con normas democráticas y derechos humanos.

    Por ahora, el país entra en una fase de transición política delicada, con un gobierno interino, una campaña polarizada de cara a la segunda vuelta, y una ciudadanía dividida entre dos modelos de nación: uno alineado con Europa, y otro centrado en la identidad nacional y el rechazo a las estructuras supranacionales.