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    Guadalajara, Jalisco, 15 de octubre de 2024. Con una impresionante actuación de Raúl Jiménez, la Selección Mexicana rompió una sequía de victorias sobre Estados Unidos al vencer 2-0 en el Estadio Akron, en Guadalajara. Ante una afición efusiva, el equipo dirigido por Javier Aguirre superó al cuadro norteamericano, que contaba con varias ausencias importantes y la dirección del nuevo entrenador Mauricio Pochettino.

    En el primer tiempo, México asumió el control del partido y al minuto 22, Jiménez abrió el marcador con un espectacular gol de tiro libre que encendió al estadio. El dominio continuó, y para el inicio de la segunda mitad, una asistencia de Jiménez permitió que César Huerta aumentara la ventaja al minuto 49. La presión mexicana se hizo evidente con los 12 disparos en la primera mitad, mientras que Estados Unidos apenas logró su primer tiro al minuto 64.

    El encuentro también marcó el retorno de la Selección Mexicana a Guadalajara, un evento significativo para la Federación Mexicana de Futbol (FMF) que busca reconectar con la afición en todo el país mientras el Estadio Azteca continúa en remodelación. Desde el inicio del partido, los aficionados mostraron una enorme pasión, abucheando al equipo estadounidense y alentando con fuerza al Tri.

    Este triunfo supone un avance en la era de Aguirre, quien hasta ahora mantiene un récord invicto de dos victorias y dos empates. En contraste, Pochettino aún busca estabilizar su equipo en el inicio de su etapa al frente de Estados Unidos. Sin varios jugadores titulares, el equipo norteamericano demostró cierta debilidad ante la ofensiva mexicana, algo que, sin duda, dejó trabajo pendiente para su estratega.

    Otro momento emotivo de la noche fue la despedida de Andrés Guardado, uno de los más grandes íconos del fútbol mexicano. Guardado jugó sus últimos minutos en su ciudad natal, retirándose bajo una ovación de la afición. Luis Ángel Malagón también destacó en la portería, reemplazando a Guillermo Ochoa en una elección importante de Aguirre.

    La actuación de Raúl Jiménez no pasó desapercibida, siendo fundamental para esta victoria que rompió el famoso “Dos a Cero” en favor de México. Este marcador históricamente ha sido desfavorable para México en enfrentamientos contra su rival del norte, convirtiéndose en una especie de “maldición” que finalmente pudo ser revertida.

    Esta noche en el Estadio Akron representó más que un triunfo en el marcador; es una declaración de México de cara al próximo Mundial, donde intentarán mantener este ímpetu y conquistar nuevas victorias. La pasión de la afición y la excelente exhibición de Jiménez, Huerta y Guardado seguramente perdurarán en la memoria de los asistentes.