Matías García Horta, el azteca bien coyote que da vida al arte desde Ecatepec
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Multimedios Informativos| Fecha: 2025-06-06
Galeria: Obra y vida de Matías García Horta, artista de Ecatepec
Ecatepec, Estado de México, 6 de junio de 2025. Matías García Horta, también conocido como “el azteca bien coyote” o Matías El Garibaldi, es un artista polifacético que ha dedicado su vida a la pintura, la música y la expresión cultural. Desde su natal Pihuamo, Jalisco, hasta su actual residencia en Ecatepec, su camino ha estado marcado por la constancia, la sensibilidad artística y la pasión por narrar la vida a través del color y la melodía.
Durante una entrevista para el canal "Mucho Más Informativo", el maestro García Horta compartió que su primer acercamiento al arte fue la acuarela, cuando tenía apenas 10 años y recién había llegado a la Ciudad de México. “Las tejas, el barro, los paisajes de mi infancia en Pihuamo fueron lo que me inspiró a pintar”, recuerda.
A los 14 años comenzó a pintar fotografías a mano con óleo, una técnica que lo llevó a explorar otras formas de expresión visual. Su formación artística se fortaleció cuando asistió durante dos años a cursos de pintura en el Parque del Pueblo, en Ecatepec, donde recibió su primer diploma como pintor.
En la música, su historia comenzó el 3 de enero de 1978, con la composición de su primera canción, “Ya no me quedaron lágrimas”. Aunque enfrentó varios rechazos iniciales por parte de editoras musicales —como cuando Ramón Ortega Contreras le rechazó una letra diciéndole “yo no quiero chifladeras”—, Matías no se rindió. Un año después regresó y fue Oscar de las Rosas Rivas quien le abrió la puerta, aceptando una de sus composiciones y grabándola en estudio.
“Ese momento cambió todo. Hasta el mismo Ramón, que me rechazó al principio, regresó, escuchó mi canción y me dijo ‘ahora sí estamos iguales’. Me abrazó y me llamó ‘señor compositor’. Fue un momento que nunca olvidaré”, relató emocionado.
En 2005 inició su camino en las exposiciones artísticas, gracias al impulso del maestro Julio Huertas y Jorge Vega. Su primera colectiva fue en homenaje al maestro Tacho, y desde entonces ha participado en más de 100 exposiciones colectivas, 40 individuales y dos internacionales. Su nombre aparece en diversos catálogos artísticos de la región, incluyendo Arte en el camellón y las exhibiciones del Palacio Municipal de Ecatepec.
Además, entre 1997 y 2004, Matías regaló calendarios pintados a mano a sus vecinos y amigos, quienes aún conservan esas piezas como un testimonio de su generosidad y amor por el arte.
“Sigo sembrando lo que estoy haciendo, y ahora estoy cosechando sus frutos”, concluyó el artista, con una sonrisa que refleja el orgullo de un camino recorrido a base de esfuerzo, autenticidad y pasión por el arte en todas sus formas.