Reino Unido despide a cerca de 600 policías en un año por mala conducta y delitos graves

Galeria:

     Londres, Reino Unido, 5 de noviembre de 2024 – En un esfuerzo por restaurar la confianza de la ciudadanía en el cuerpo de seguridad, el Reino Unido ha despedido a cerca de 600 policías de Inglaterra y Gales en el último año debido a casos de mala conducta y delitos graves. Según el informe del College of Policing, organismo independiente que supervisa la policía británica, entre marzo de 2023 y marzo de 2024 593 agentes fueron expulsados de las filas de la policía, lo que representa un aumento significativo en comparación con los 394 despidos del año anterior.

     Estos despidos incluyen casos de conducta inapropiada, corrupción y delitos graves, con 74 agentes despedidos por delitos sexuales y 18 agentes sancionados por posesión de imágenes indecentes de menores. La cifra refleja un intento por parte de la policía de mejorar la transparencia y la disciplina interna en respuesta a escándalos recientes que han sacudido al cuerpo policial y a la sociedad británica.

     Desconfianza pública tras escándalos graves

     La reputación de la policía británica ha sido golpeada duramente en los últimos años, especialmente desde que el oficial de la Policía Metropolitana de Londres, David Carrick, fue condenado a cadena perpetua por el secuestro, violación y asesinato de Sarah Everard en 2021. Este caso provocó indignación nacional y minó la confianza en los cuerpos policiales. El impacto fue tan fuerte que se reforzaron los protocolos disciplinarios y se implementaron nuevas medidas de monitoreo en la Policía Metropolitana y otras unidades en todo el país.

Además, en 2023 otro oficial de la misma unidad fue condenado a 36 cadenas perpetuas por una serie de 71 delitos sexuales, incluidas 12 violaciones a mujeres. Estos incidentes generaron cuestionamientos sobre la supervisión y la responsabilidad en la policía, lo que llevó a la implementación de procedimientos disciplinarios más estrictos para mantener la integridad de la institución.

     Falta de honestidad, la principal causa de despidos

     Entre las causas más comunes de despido, 125 casos fueron resultado de la falta de honestidad, y 71 se debieron a comportamiento discriminatorio. Estas infracciones reflejan una tendencia preocupante de falta de ética en ciertos miembros del cuerpo policial, que el College of Policing busca erradicar mediante procedimientos disciplinarios eficientes.

     El subjefe de policía Tom Harding, director de estándares operativos del College of Policing, expresó su decepción: “Es enormemente decepcionante ver que la conducta de varios agentes está muy por debajo del estándar que establecemos y que el público, con razón, espera”. A pesar de esto, Harding defendió la efectividad de los nuevos procedimientos de control y despidos, calificándolos como pasos cruciales para identificar rápidamente a los oficiales que no cumplen con los estándares éticos. “Su comportamiento empaña la actuación policial y erosiona la confianza pública”, subrayó.

    Más de mil agentes investigados en Londres

     En el marco de estos esfuerzos por mejorar la disciplina, la Policía Metropolitana de Londres reveló en enero de 2023 que 1,071 agentes habían sido investigados por abuso doméstico y violencia contra mujeres y niñas. Este número representa una proporción preocupante entre los más de 34,000 oficiales en la Policía Metropolitana, la unidad más grande del país. Los casos de abuso doméstico y violencia de género se han vuelto un tema de prioridad en las reformas policiales, ya que reflejan un riesgo no solo para las víctimas, sino también para la imagen de la policía.

     Impacto en la confianza pública y retos para el futuro

     El despido de estos agentes marca un intento del gobierno y de las autoridades policiales de restaurar la confianza en las fuerzas de seguridad. Actualmente, Inglaterra y Gales cuentan con más de 147,000 agentes de policía, y la presión para garantizar su conducta ética es alta debido al impacto que las malas acciones tienen en la percepción pública. La policía británica ha comenzado a implementar programas de capacitación y protocolos de supervisión más rigurosos para evitar que se repitan estos casos y lograr una fuerza policial más confiable y profesional.

     Sin embargo, el desafío es enorme. Las demandas de la población para que se implementen cambios estructurales en la policía británica incluyen un mayor enfoque en la supervisión y la transparencia, lo cual puede tomar años en dar frutos significativos. Los escándalos de abuso y corrupción han dejado una marca profunda en la percepción de la policía en el Reino Unido, lo cual requerirá un esfuerzo sostenido y la implementación de políticas de cero tolerancia para prevenir la mala conducta.

     El papel de la comunidad en la mejora del cuerpo policial

     Expertos en seguridad y derechos humanos sugieren que el involucramiento de la comunidad y de organizaciones civiles podría ayudar a supervisar de manera más objetiva el comportamiento de la policía, y actuar como un canal adicional de denuncia en casos de abuso. Las autoridades están considerando diversas opciones para incluir la participación comunitaria en estos procesos de supervisión, con el objetivo de fomentar una mayor transparencia en la rendición de cuentas.

     En conclusión, la policía británica se enfrenta a una tarea monumental: restaurar la confianza pública en un contexto marcado por escándalos y despidos masivos. Los 593 despidos registrados en un año, lejos de ser solo una cifra, representan el inicio de una transformación en la cual las autoridades buscan eliminar la mala conducta y restaurar el prestigio de las fuerzas del orden en el Reino Unido. Queda en manos de los líderes y responsables de las políticas de seguridad implementar cambios significativos y hacer de la policía una institución confiable y respetada en la sociedad británica.