Follow @MultimediosIDI

    La infiltrada, dirigida por Arantxa Echeverría, es una conmovedora película que revela la valentía y determinación de una joven policía nacional española, Aranzazu Berradre Marín, quien se infiltró en la organización terrorista ETA en los años 90. Esta película, basada en hechos reales, nos muestra el papel fundamental de esta mujer en la lucha contra uno de los grupos terroristas más peligrosos y despiadados de la historia reciente de España.

     La trama se centra en Aranzazu, quien con apenas 20 años, fue reclutada para una misión que ponía en riesgo su vida de manera constante. La joven se infiltró en la organización terrorista bajo el pseudónimo de Aranzazu Berradre y se unió al Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño, un grupo aparentemente ideológico, pero que serviría como su entrada al núcleo de ETA. Durante los años que permaneció en la banda, Aranzazu tuvo que cortar casi todos sus lazos familiares y personales para no comprometer su misión. Su vida se convirtió en un tenso acto de supervivencia, donde sus relaciones eran únicamente con los miembros de ETA y su cobertura, que le permitió ganarse su confianza.

    Una de las escenas más impactantes de la película es cuando Aranzazu se convierte en la única mujer que vive en un piso junto a los altos dirigentes de ETA, un lugar de gran relevancia en la organización. La situación que vivió fue extremadamente peligrosa, ya que la policía tenía que trabajar en la sombra, sin poder intervenir abiertamente, mientras ella infiltrada recolectaba información crítica.

    A lo largo de su misión, la infiltración de Aranzazu Berradre fue clave para la desarticulación del comando Donosti, un grupo terrorista que operaba en el País Vasco. Esta operación fue un punto de inflexión en la lucha contra ETA y una de las victorias más significativas en la historia de la policía nacional española. La película destaca no solo la importancia de esta operación, sino también los sacrificios personales que hizo Aranzazu para lograrlo.

    Carolina Yuste, quien interpreta a Aranzazu, ofrece una actuación excepcional, transmitiendo la angustia interna, el miedo y la determinación de su personaje. A su lado, Luis Tosar y Víctor Clavijo completan un elenco que da vida a esta historia de valentía y sacrificio.

    La infiltrada no es solo un relato sobre la lucha contra ETA, sino también un homenaje a la resiliencia y el coraje humano. Esta película de Arantxa Echeverría se convierte en una pieza fundamental para recordar y reflexionar sobre los años de violencia vividos en España durante el conflicto con ETA. Además, invita al espectador a comprender los complejos dilemas éticos y personales que enfrentan aquellos que luchan en las sombras por la paz y la justicia.

    Es una película profundamente emotiva y significativa, que pone en primer plano el valor de aquellos que, desde dentro, arriesgaron todo por el bien común, sin buscar reconocimiento.