Milei arrebata a PRO su bastión histórico en Buenos Aires con triunfo de La Libertad Avanza

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    La ciudad de Buenos Aires fue escenario de un giro histórico en su mapa político. Con el 98.15% de las mesas escrutadas, el partido La Libertad Avanza, liderado por el presidente Javier Milei, se impuso en las elecciones legislativas, superando tanto al peronismo como al tradicional PRO (Propuesta Republicana), que había gobernado la capital desde 2007.

    El resultado, confirmado por el Instituto de Gestión Electoral de la ciudad, convierte a La Libertad Avanza en la fuerza más votada en uno de los principales bastiones del país, marcando el fin de casi dos décadas de dominio macrista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Fin del dominio PRO tras 20 años

    Los comicios de este domingo reflejan un cambio significativo en las preferencias del electorado porteño. La derrota del PRO, fundado por el expresidente Mauricio Macri y liderado localmente por figuras como Horacio Rodríguez Larreta, representa el quiebre de una hegemonía que parecía inquebrantable desde mediados de los años 2000.

    Silvia Lospennato, referente del PRO, reconoció los resultados por debajo de lo esperado y expresó su preocupación por el deterioro del clima político.

“No le hace bien al país que la discusión política se transforme en una discusión sin reglas de la democracia”, afirmó.

    Desde el peronismo, Leandro Santoro, quien encabezó la lista de Unión por la Patria, también reconoció la derrota y analizó el contexto político que propició este nuevo escenario.

“El PRO como proyecto político ha dejado de representar a la mayoría de los porteños”, declaró.

Interpretación política: inicio del declive macrista

    El politólogo argentino Carlos Fara interpretó el triunfo de La Libertad Avanza como una fractura estructural en el esquema de poder urbano.

“Se quebró la hegemonía del PRO después de 20 años, y quizá sea el principio de un final, al menos como protagonista a nivel nacional”, opinó.

    Aunque reconoció que el gobierno de Milei ha mostrado señales de desgaste en sus primeros cinco meses, Fara subrayó que el triunfo en Buenos Aires posiciona al oficialismo como la primera minoría de cara a las elecciones de medio término.

Consolidación del proyecto libertario

    El avance de La Libertad Avanza no es sólo electoral: es también ideológico y narrativo. En un país tradicionalmente dividido entre el peronismo y el macrismo, Milei ha consolidado un discurso antiestablishment, centrado en la crítica a “la casta” política y en propuestas económicas ultraliberales.

    Este resultado no sólo fortalece al oficialismo dentro del Congreso, sino que refuerza su capacidad de negociación en una etapa clave para implementar reformas estructurales, en especial aquellas vinculadas al gasto público, el mercado laboral y la política monetaria.

Impacto nacional del resultado porteño

    La victoria en la capital argentina tiene repercusiones nacionales inmediatas. Buenos Aires no sólo concentra un peso electoral considerable, sino que también actúa como termómetro de las tendencias políticas en el país.

    Con este resultado, Milei no sólo consolida su liderazgo dentro de La Libertad Avanza, sino que gana terreno ante sus aliados ocasionales y rivales internos, entre ellos algunos sectores conservadores y liberales que habían apoyado su candidatura en 2023 pero se mantenían escépticos ante su gobernabilidad.

Perspectivas para 2025 y más allá

    A cinco meses de haber asumido la presidencia, Javier Milei encuentra en este triunfo un espaldarazo político que podría traducirse en mayor respaldo legislativo. Al mismo tiempo, el mapa político argentino comienza a redibujarse con una nueva lógica de tercios o incluso de bipolaridad entre el peronismo y el mileísmo, desplazando al PRO como actor central.

    Para los analistas, el desafío de Milei será convertir estos triunfos parciales en una coalición de gobierno más amplia, capaz de sostener las reformas estructurales que propone y de gestionar el creciente descontento social frente al ajuste fiscal y la inflación.