Chelsea gana el Mundial de Clubes pero la final queda opacada por gresca entre jugadores y DTs
Archivado en: deportes
Multimedios Informativos| Fecha: 2025-07-14
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En una noche que debía ser histórica por el triunfo de Chelsea en la final del Mundial de Clubes, la atención mundial terminó desviándose hacia un escándalo bochornoso que protagonizaron jugadores y entrenadores al término del encuentro. El equipo inglés se impuso 3-0 al París Saint-Germain y se coronó como el primer campeón del certamen bajo el nuevo formato. Sin embargo, la agresión de Luis Enrique a João Pedro quedó como la imagen más recordada de la jornada.
Desde el arranque, Chelsea mostró una contundencia demoledora, marcando diferencias claras. Cole Palmer abrió el marcador con un remate cruzado y minutos más tarde, João Pedro amplió la ventaja, encarrilando un partido que ya parecía definido antes del entretiempo.
El PSG, superado futbolísticamente, intentó responder con agresividad, y aunque durante gran parte del partido el ambiente se mantuvo tenso pero controlado, todo cambió en los minutos finales. La situación explotó con la expulsión de João Neves, quien tiró del cabello a Marc Cucurella tras una provocación del jugador inglés. Este hecho encendió el ánimo entre los planteles.
Cuando el árbitro iraní Alireza Faghani marcó el final del partido, la trifulca se desató. Mientras los jugadores del Chelsea celebraban su consagración, un cruce verbal entre Luis Enrique y João Pedro escaló rápidamente. El técnico español, visiblemente fuera de sí, golpeó con la mano en el rostro al delantero brasileño, quien cayó al césped de inmediato. También intervino el arquero Gianluigi Donnarumma, quien tuvo que ser retenido por Enzo Maresca, entrenador del Chelsea.
La escena fue caótica. Jugadores de ambos equipos intentaron separar a los protagonistas, pero la tensión siguió durante los festejos. Presnel Kimpembe tuvo que sujetar a Luis Enrique para evitar que el altercado llegara a mayores. La situación fue registrada por las cámaras y rápidamente viralizada en redes sociales, provocando reacciones a nivel global.
Aunque Chelsea logró su objetivo deportivo, el escándalo empañó su gesta histórica, manchando el cierre de un torneo que buscaba consolidarse en el calendario internacional. La FIFA ya abrió una investigación para sancionar a los involucrados.
El fútbol fue opacado por la violencia, y lo que debía ser un festejo deportivo terminó en una lamentable escena que marcó el final del evento.