París se viste de blanco: nevada anticipada causa retrasos y magia en la Ciudad del Amor

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París, Francia, 21 de noviembre de 2024 – La Ciudad del Amor amaneció cubierta de blanco, sorprendiendo a parisinos y turistas con una nevada inesperada que, aunque trajo complicaciones en la movilidad y en el tráfico aéreo, también regaló paisajes de postal dignos de Navidad.

La nevada, impulsada por la borrasca “Caetano”, comenzó en la madrugada y alcanzó su intensidad máxima durante la tarde, afectando principalmente el noroeste de Francia antes de cubrir completamente a París. Los ciudadanos se encontraron con un panorama mágico, pero también con desafíos, como el cierre temporal de vuelos y cortes de electricidad en diversos puntos del país.

Retrasos en el Aeropuerto Charles de Gaulle

Uno de los principales impactos de esta nevada se sintió en el Aeropuerto Charles de Gaulle, donde la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) suspendió temporalmente todos los vuelos con origen o destino en la capital francesa hasta la medianoche. Una portavoz de la compañía ADP informó que los equipos de mantenimiento trabajaron arduamente para retirar la nieve de las pistas y eliminar el hielo de los aviones.

Alrededor de 71 vuelos sufrieron retrasos superiores a una hora, afectando los planes de cientos de pasajeros. Los viajeros, aunque frustrados, también encontraron en los paisajes nevados un motivo para fotografiar y compartir la magia de la nieve en redes sociales.

Más de 230 mil hogares sin electricidad

El paso de la borrasca también dejó sin electricidad a cerca de 235 mil hogares en el oeste de Francia, según datos de la compañía Enedis. Las fuertes nevadas y los vientos intensos derribaron líneas eléctricas, especialmente en las regiones de Bretaña y Normandía.

En París, aunque no hubo cortes significativos, 31 departamentos franceses permanecen en alerta naranja debido a las condiciones climáticas adversas, que incluyen nieve, hielo y viento fuerte. Las autoridades han pedido a los ciudadanos extremar precauciones, especialmente en las carreteras y zonas elevadas.

París y su magia invernal

A pesar de las dificultades, la nevada convirtió lugares icónicos de París en escenarios de cuento de hadas. Montmartre, con sus escaleras cubiertas de nieve, y la Basílica del Sagrado Corazón atrajeron a visitantes ansiosos por capturar el momento. Mientras tanto, en el famoso parque Disneyland París, la nieve dio un toque aún más mágico a las decoraciones navideñas que ya adornan el lugar.

Henri, un residente de la capital, comentó a Reuters: “El vino Beaujolais es bueno incluso cuando nieva. No nos quejamos; en París nieva solo dos veces al año.” Estas palabras reflejan el espíritu parisino de disfrutar cada momento, incluso en circunstancias inesperadas.

La nieve también dio lugar a un ambiente comunitario en las calles, donde las personas salieron a disfrutar del espectáculo natural, compartiendo vino y charlas en los cafés. Aunque las autoridades meteorológicas subrayaron que es raro que nieve en París en noviembre, los parisinos aprovecharon la ocasión para anticipar la llegada del espíritu navideño.

Alertas y previsiones

Aunque la nevada cesó el jueves por la tarde, los efectos de la borrasca “Caetano” aún se sienten en diversas partes de Francia. Las autoridades han emitido alertas naranjas para las regiones del sur de París, así como para Borgoña y ciertas áreas del este y sur de los Alpes Franceses. Se recomienda a los residentes que limiten sus desplazamientos y se mantengan informados sobre las condiciones climáticas.

La frecuencia de nevadas en París suele ser baja, presentándose unas dos veces al año en promedio. Sin embargo, su aparición temprana este 2024 ha reavivado la discusión sobre los cambios en los patrones climáticos y su relación con el calentamiento global.

Un adelanto de la Navidad en París

La Ciudad del Amor, a menudo relacionada con imágenes románticas y luces doradas, lució un manto blanco que hizo pensar a muchos que la Navidad había llegado antes de tiempo. Las redes sociales se inundaron de fotos y videos, mostrando desde las cubiertas nevadas de los bistrós parisinos hasta los paisajes invernales en los parques de la ciudad.

Entre las zonas más fotografiadas estuvieron la Torre Eiffel, cubierta parcialmente por la nieve, y las calles de Le Marais, con sus techos blancos y escaparates decorados para la temporada. La nevada, aunque breve, dejó un impacto duradero en el ánimo de los parisinos y los turistas, quienes disfrutaron de una experiencia única e inolvidable.